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Cómo animar a la lectura a niños y adolescentes

Muchas veces nos encontramos sin saber muy bien qué hacer para conseguir que nuestros hijos lean. En la era digital y de la realidad aumentada puede pasar que los niños no encuentren tan interesante pasar un rato leyendo un libro. Pero hay cosas que podemos hacer para que poco a poco vayan cogiendo el gusto a la lectura y descubran todo lo que tiene que ofrecerles. Te mostramos 5 consejos que sabemos que funcionan.

 

1. Encuentra libros que le interesen

Si un niño no está interesado en el tema de un libro, es poco probable que lo lea. Pregúntale a tu hijo qué temas le gustan y busca libros sobre esos temas. Si les gusta el fútbol, busca libros sobre futbolistas famosos o historias de equipos. Si les gusta la ciencia ficción, busca libros sobre naves espaciales y extraterrestres. Si puede conectar con la trama, es más probable que se enganche y quiera seguir leyendo.

En nuestra página tienes los libros categorizados por temáticas y edades para encontrar de manera sencilla lo que buscas.

2. Haz que la lectura sea un juego

En lugar de ver la lectura como una tarea, haz que sea divertida. Juega juegos como «Lectura Bingo» o «Lectura de velocidad». Dale a tu hijo una recompensa cuando alcancen ciertos hitos en su lectura, como terminar un libro o leer durante una hora entera. Cuanto más divertido sea, más probable es que quieran seguir leyendo.

3. Leed juntos

Según la edad de tu hijo podéis alternar líneas, párrafos o líneas entre los dos. También podéis tener cada uno un personaje. Esto les da a los niños la oportunidad de escuchar la pronunciación correcta de las palabras y de discutir el significado de lo que están leyendo. Además les encantará el momento de la lectura porque es con nosotros, sus padres.

4. Haz que la lectura sea parte de su rutina diaria

Establece un tiempo específico para leer cada día. Recomendamos el momento de ir a la cama. Adelantar la hora 15 o 30 minutos e irnos con ellos a leer (alternando como hemos dicho en el consejo anterior). Además de mejorar su lectura le ayudará a relajarse antes de dormir. Lo importante es hacerlo parte de su rutina diaria para que se convierta en un hábito. A medida que se acostumbran a leer todos los días, es más probable que se involucren en la actividad.

5. Sé un modelo a seguir

Los niños aprenden mucho al imitar a los adultos. Si ven que te encanta leer, es más probable que se interesen en la actividad. Lee en presencia de tu hijo, habla sobre los libros que te gustan y comparte lo que aprendiste de ellos. Si tu hijo ve que disfrutas leyendo, es más probable que también lo hagan.

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